jueves, 6 de marzo de 2008

SOBRE LA TUMBA DE NAPOLEÓN, REVISITADA


cómo he llegado a odiarte, yo que pensaba que el odio no era sino la otra cara del amor
¿cómo he llegado a odiarte si nunca te he querido?
cómo he llegado a odiarte
cómo sufrí pensando
que contento bailabas
sobre la tumba de la libertad
sin sollozar a mares
ni mesarte los cuatro últimos pelos
podías haber alzado tu nombre de otra forma
ese trono erigido en torres movedizas
que sí, quedará escrito en el libro de la historia
pero no en letras de oro
tú elegiste una pompa brillante, pero frágil
que el tiempo irá borrando hacia el olvido
que de tiempo andas sobrado, pero no de eternidad
ni de proyectos futuros

tierra y memoria quemadas a tu paso nos dejaste
misiles de desconsuelo y carne abierta en canal
cauterizada en poemas, crepitando en la pantalla
más no puedes impedir que el canto suene bien alto
y se yerga en baluarte y resumen de verdades
cómo he llegado a odiarte si nunca te he querido
quizá sea porque el odio del amor es el reverso
y yo habría amado al alguien que tú pudiste haber sido:
la promesa de un mundo futuro para mi hija
pero cortaste de un tijeretazo
el cordón que la unía al vientre de la tierra
más ya shelley decía que la virtud se enfrenta
a rivales más fuertes que la fuerza o el fraude:
el crimen legal, esa antigua costumbre
la fe ciega en la sangre, sucio origen del tiempo

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