miércoles, 20 de febrero de 2008

PALABRAS PARA ACALLAR AURORAS


Tengo que decirte, amor,
que he seguido floreciendo entre cansancios
y lluvias que venían amamantando auroras
desde el lado opaco del recuerdo.
Que apenas pude acallar tus labios
con mis dolores antiguos de viejo caminante sin báculo
y con sorpresas, que te sentí siempre
desde el silencio de las noches grises,
que te he soñado con ansias incrédulas
más allá del celofán gozoso de tus promesas.
Tengo que decirte, amiga,
que sigo abriendo baúles
como si fueran del primer amor callado,
que cada noche te aguardo y te encuentro
debajo de mis insomnios de viejo lobo
de las estepas sucias, que en cada golpe
de estribor del viento sin rumbo
tu quilla me lame con olas rudas.
Que temo al día
y a las madrugadas
secas,
que cuando sudo
con cuerpos que no son míos
más que para sanar dolores
mis miedos se escarchan todos
en tu regazo.
Que soy pequeño y desvalido
sin tu sonrisa.
Que apenas valgo centavos
sin tu fuerza de madre-hembra.
Que acallar auroras
es imprescindible para mis sueños...
Tengo que decirte, mujer.

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